AUTOCONSTRUCCIÓN, una filosofía del habitar imprescindible
El origen del habitar esta en la autoconstrucción: la autoconstrucción del hogar primero, la plasmación de los deseos después. En los últimos diez años es numerosa la bibliografía sobre autoconstrucción; poniendose el acento en los ensayos publicados en la necesidad de una transformación cultural después de que el comite de expertos de la ONU considerará la evidencia del cambio climático a partir de 2007.
Al borde de la eclosión de la Cuarta Revolución Industrial; muy probablemente a mediados del actual siglo XXI, resulta necesario echar la vista atras para entender los valores que la bioconstrucción aporta a la sustentabilidad del planeta.
En España; actualmente la necesidad de conseguir el asentamiento constitucional del derecho habitacional es un reto irrenunciable. Tras el final de la dictadura; el nuevo urbanismo democrático pretendia favorecer la realización de los ideales del Movimiento Moderno en un sistema urbano conservador que habia conocido de la perentoria necesidad de la participación ciudadana a partir de 1970. La legalización del poblado de Orcasitas en Madrid nos recuerda ecos del pasado que ahora; en 2021, resuenan cercanos en la Cañada Real Galiana con sus problemas energéticos.
Las investigaciones del grupo de investigación GI+AUS de la Universidad Politécnica de Madrid han dado su fruto al analizar en España los contextos de infravivienda que necesitan recuperar la dignidad perdida tras la entrada en vigor del último Plan Estatal de Vivienda 2018 - 2021.
Experiencias desde la Producción Social del Hábitat
La autoconstrucción de viviendas en Marinaleda (Sevilla) definió parámetros de autogestión, ayuda mutua y propiedad colectiva que sirvieron de referencia al Plan de autoconstrucción de viviendas que la Junta de Andalucía puso en marcha en 1988.
Esta aventura asamblería: nacida de las primeras elecciones democráticas municipales en 1979 ha tenido la atención de los medios de comunicación, incluso internacionales como ejemplo de política pública para garantizar el derecho fundamental a la vivienda. Este modelo de Producción Social del Hábitat ha permitido el acceso a la vivienda en el pueblo por un coste monetario de unos 15 euros mensuales, bajo respecto de la media del país y de la provincia de Sevilla.
Fig.1- Marinaleda
Las políticas de empleo y las políticas de vivienda han sido el principal motor de cambio respecto a la evolución posterior del modelo de vivienda social heredado de la Ley del Suelo de 1976 y los Planes Estatales de Vivienda posteriores.



Comentarios
Publicar un comentario